Biografía
Después de una época muy efímera de influencia wagneriana en 1888, recibe gracias a la Exposición Universal de París de 1889 las nuevas perspectivas de la música oriental, pero ante todo, prima en Debussy su gusto por el colorido orquestal. Su técnica modal de composición, huyendo de las reglas del sistema diatónico, utilizando incluso los modos eclesiásticos, generan en un intento de liberarse no sólo de la tonalidad sino de las bases rítmicas clásicas aportando varios planos rítmicos a la vez.
Para Debussy, en las óperas de otros compositores la música predominaba excesivamente sobre la palabra, de ahí que también buscase en sus canciones, mayoritariamente escritas para la voz de Mme. Vasnier, la misma técnica que en la ópera.
Hacia 1909 se manifiestan los primeros síntomas del cáncer que acabaría con su vida en París el 25 de marzo de 1918 agobiado por las deudas. Ocho años antes había conocido a Stravinsky, y en1917 había dado su último recital público. Para Marmontel, Debussy no fue un gran pianista pero sí un gran amante de la música.
El impresionismo musical de Debussy
Algunos de los principales componentes del impresionismo musical, nacido de fuentes genuinamente francesas, son los estados emocionales estimulantes, perceptibles tanto en las armonías como en las melodías, además de otras cualidades no menores como una sonoridad aterciopelada y ciertos matices pictóricos.
"Preludio a la siesta de un fauno" Debussy
El impresionismo alcanzó un punto máximo a finales del siglo XIX y principios del XX en coincidencia, aparentemente, con el derrumbamiento del post-romanticismo; y desde entonces en adelante los sonidos impresionistas, al unísono con los de la poesía, conquistaban una importancia insospechada en el público de la música cultivada, tanto en ambientes de melómanos como en los ambientes de críticos de conciertos y óperas.
"Claro de Luna" Debussy
Debussy supo transmutar apacibles tonos y semitonos en hábiles colores, al igual que los pintores de la patria del impresionismo en sus telas. Prueba por lo demás evidente en las armonías y melodías refinadamente románticas de sus canciones sobre ‘Las flores del mal’ basadas en los poemas de Charles Baudelaire, que presentan sonidos agudos y vibrantes estrictamente equilibrados, bellamente expresivos, febriles, sutilizados, y en algunos momentos, pasionalmente mezclados con imágenes y signos paisajistas.
"Arabesque" Debussy
Debussy tropezó con una obra del poeta belga Maurice Maeterlink recientemente editada: ‘Pelléas et Mélisande’. La compró y la leyó. En seguida comprendió que había llegado a sus manos una tragedia misteriosa sin tiempo ni lugar en particular, que tanto podía haber ocurrido mil años atrás como en la actualidad, e incluso posiblemente a través de los años venideros. Dimensiones colosales logrará Debussy con la musicalización de este drama. Su técnica musicalmente impresionista (utilización de escalas por tonos enteros, acordes con la quinta aumentada y acordes de cuartas) le permitió recoger con una sutileza extraordinaria detalles ambientales y poéticos efectos. El argumento está enteramente lleno de presentimientos y sueños convertidos en una música resonante detrás de las palabras de Maeterlink. Solo en raras ocasiones Debussy recurre a la repetición en motivos, presentando el amor de las dos almas infantiles protagonistas ornamentado con pasajes musicales de delicadeza insuperable: amor mutuo en tonalidades musicalmente apasionadas.
"Pelléas et mélisande" Debussy
Sus obras marcaron una etapa en la evolución de la música de Occidente, ya que, logró expresar en sonidos, toda una gama de sensaciones e imágenes, desarrolló mediante la sonoridad de sus obras la posibilidad de escuchar los colores y contemplar los sonidos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario